LO QUE DEBE SABER
ÓXIDO NITROSO
En octubre, en Vigneulles-lès-Hattonchâtel, un chico de 15 años fue encontrado muerto cerca del estadio de fútbol. Dos jóvenes en pocos meses. " El primero había consumido óxido nitroso en una fiesta, mientras que el segundo había sido adicto a él de forma aislada ", explica Bruno Frémont, el patólogo forense de Verdún que realizó la autopsia de los dos cadáveres.
¿Cuántas víctimas hubo? ¿Se han contado? No dejamos de oír hablar de ello, y los padres me cuentan que ellos también han descubierto aerosoles y globos en las habitaciones de sus hijos", dice el médico preocupado. Creo que las autoridades sanitarias subestiman totalmente esta práctica".
Cuando se contactó con la Dirección General de Sanidad sobre este fenómeno, no respondió.
Yohan murió de un paro cardíaco. Sus padres descubrieron que llevaba tres meses inhalando estos botes de polvo. Murió varias veces a la semana, y dos veces esa misma noche. Esta vez se cayó de bruces", cuenta Nadine. Los bomberos intentaron reanimarlo durante hora y media.
Desde entonces, las preguntas no han dejado de dar vueltas. ¿Por qué y cómo? Su hijo de 19 años, estudiante de BTS, era un chico tranquilo y sin pretensiones. La autopsia lo confirmó. No había drogas en su sangre, ni siquiera un vaso de alcohol. Daniel, el padre, conocía a todos los amigos que estaban allí en el momento de la tragedia: "Son un buen grupo de amigos", dice el hombre, que incluso fue su entrenador de fútbol cuando eran jóvenes.
Así que, hace un mes, decidieron alertar a los demás padres. " Ya sabes, nos morimos un poco con Yohan, así que si podemos evitar que ocurra otra tragedia ...", confiesan. Y han creado un grupo en Facebook, Asociación Yohan. "Un padre nos contó que perdió a su hijo hace tres años en Canadá.
El éxito del óxido nitroso, llegado de Inglaterra, es tal que se ha convertido en el tercer producto psicoactivo más consumido entre los estudiantes franceses, después del cannabis y los poppers, según un reciente estudio de la mutua Smerep.
Cuando se contactó con la Dirección General de Sanidad sobre este fenómeno, no respondió.
Ventas por Internet: Europa en un mercado global
El Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (OEDT) y Europol estiman que los proveedores de la UE representaron casi la mitad de todas las ventas de drogas en la darknet entre 2011 y 2015. También hay que señalar que, aunque la atención suele centrarse en la darknet, las redes sociales y la web de superficie desempeñan un papel importante en la venta de nuevas sustancias psicoactivas y medicamentos desviados de su uso original.
En este contexto, el OEDT llama la atención sobre las nuevas sustancias asociadas a las benzodiacepinas. El sistema de alerta temprana de la Unión Europea ha identificado 14 nuevas benzodiacepinas desde 2015. La disponibilidad de estas sustancias en el mercado de drogas ilícitas parece estar aumentando en algunos países. Estas sustancias desempeñan un papel bien conocido en las muertes por sobredosis de opiáceos (ya que aumentan el riesgo de depresión respiratoria), aunque a menudo se pasa por alto. Al OEDT también le preocupa el posible aumento del consumo entre los jóvenes y recomienda investigaciones más profundas, una mayor consideración política y más esfuerzos de prevención. El profesor Jean Pierre Goullé señala que la imaginación de los químicos envenenadores no tiene límites.
Obtenidos en los mercados mayoristas de China e India, importados después a Europa, donde se procesan, estos productos se comercializan a menudo como euforizantes legales. Es cierto que muchos de ellos escapan a las leyes internacionales vigentes. A continuación, se revenden en lugar de "drogas prohibidas" utilizando estrategias de marketing sofisticadas y agresivas, que no dudan en infiltrarse en las redes sociales y dirigirse a los jóvenes. Algunas de estas nuevas drogas psicoactivas se ofrecen en Internet como simples medicamentos, o incluso bajo los nombres más fantasiosos de "sales de baño", "incienso", "plantas medicinales", "abonos", "éxtasis", "anfetaminas" y "cocaína".
Para el OEDT, las nuevas sustancias psicoactivas siguen siendo un reto para la salud pública.
Sin embargo, las consecuencias nocivas de su consumo para la salud pública siguen siendo elevadas. Con la llegada a Europa de los opiáceos sintéticos y los cannabinoides sintéticos, asociados a muertes e intoxicaciones agudas, el OEDT ha llevado a cabo una evaluación de riesgos de un número de sustancias sin precedentes.
Los derivados del fentanilo, en particular, representan un verdadero reto para los servicios sanitarios, las fuerzas del orden y la salud pública. Estas sustancias son eficaces en dosis muy pequeñas y son fáciles de transportar y ocultar.
15 razones para no despenalizar el cannabis
En un momento en que la cuestión de la despenalización del cannabis aparece regularmente en las noticias, he aquí 15 razones por las que no debemos dar una falsa señal de inocuidad a nuestros jóvenes:
El cannabis actual no se parece en nada al de los años 60, que contenía entre un 0,6 y un 6% de THC (tetrahidrocannabinol, el principal principio activo del cannabis). Hoy contiene entre un 10 y un 35% de THC. Es como ofrecer vodka en lugar de sidra.
Como el producto es mucho más fuerte, la dependencia física y psicológica se instala muy rápidamente.
El cannabis se consume cada vez más joven, desde el inicio de la enseñanza secundaria, por jóvenes cuyo cerebro aún está madurando.
El cannabis es una verdadera droga psicotrópica, con un efecto duradero sobre el comportamiento, y permanece almacenado en el organismo durante al menos 28 días después de una dosis. Se necesitan 4 días para eliminar la mitad del cannabis ingerido. Puede ser objeto de un "flash back" o de una "liberación" en caso de estrés grave o de esfuerzo.
Sus principales efectos son un síndrome de amotivación, desinhibición (toma de riesgos), dificultad de concentración, problemas de memoria, pérdida de puntos de referencia espaciales y temporales, pensamiento desorganizado, fracaso escolar posterior, problemas respiratorios (tos, bronquitis crónica), debilitamiento de las defensas inmunitarias, comportamiento violento, reducción anormal de los espermatozoides y de la virilidad, ansiedad, mayor riesgo de esquizofrenia, ideas fijas y alucinaciones, depresión y suicidio.
El cannabis aumenta el umbral de tolerancia al alcohol. Las personas que han fumado cannabis toleran muy bien el alcohol y necesitan un alcohol fuerte para sentir sus efectos. Un joven consumidor de cannabis puede beber varios vasos de alcohol sin emborracharse. No se dará cuenta de que está abusando de la droga e incluso puede entrar en coma etílico.
Los efectos del cannabis se potencian con el alcohol: el efecto de combinar ambos es multiplicar los niveles.
El cannabis es siete veces más cancerígeno que el tabaco.
El cannabis aumenta los accidentes cerebrovasculares entre los jóvenes
El cannabis está reconocido como la 3ª causa de infarto de miocardio.
Despenalizar el cannabis equivaldría a autorizar la conducción bajo sus efectos, a pesar de que es responsable de un gran número de muertes en carretera, incluso de conductores que no han fumado antes de ponerse al volante, debido al almacenamiento a largo plazo del cannabis en el organismo.
Despenalizar el cannabis no reduciría su consumo, sino que desplazaría el mercado hacia drogas más potentes (cocaína, heroína). ¿Habrá que legalizar entonces estas nuevas drogas?
Los países que despenalizaron el consumo de drogas, como Suecia en los años setenta, dieron marcha atrás cuando se enfrentaron a la magnitud de los desastres sanitarios y sociales provocados por la despenalización. Suecia ha vuelto a penalizar y ha introducido una auténtica política de prevención (40 horas de educación desde la guardería hasta el instituto). Incluso los Países Bajos reconocen que el consumo entre los jóvenes ha aumentado con la legalización, y han cerrado sus coffee shops a los franceses.
En 1989, Francia firmó la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño, cuyo artículo 33 estipula que "los Estados Partes adoptarán todas las medidas apropiadas, incluso de carácter legislativo, para impedir el uso de estupefacientes por los jóvenes".
medidas adecuadas, incluidas medidas legislativas, administrativas, sociales y educativas, para proteger a los niños contra el uso ilícito de
sustancias psicotrópicas, tal como se definen en los convenios internacionales pertinentes, y para impedir que se utilice a niños en la producción y el tráfico ilícitos de esas sustancias".
La despenalización se interpretaría como una falsa señal de inocuidad hacia nuestros jóvenes. ¿Queremos mantenerlos sanos
o hundirlos?
El cannabis degrada, envilece y mata
Mientras el debate sobre la despenalización del cannabis domina regularmente los medios de comunicación, Patrice Tran Ba Huy, catedrático de Medicina de la Universidad Saint-Louis-Lariboisière, miembro de la Academia Nacional de Medicina de Francia y Presidente de la Sociedad Francesa de Otorrinolaringología, explica las temibles consecuencias sanitarias que tal decisión amplificaría sin duda. Lea el artículo completo.
Drogas: la urgente necesidad de informar a los jóvenes
Ante la propuesta de despenalizar regularmente el cannabis, una madre da la voz de alarma.
Démos ejemplo
Empieza un nuevo año. Sigamos, intensifiquemos nuestra lucha contra la plaga de la droga. Nuestros hijos tienen que poder desplazarse, estudiar, distraerse, viajar sin ser víctimas de los que buscan destruirlos. Sigamos, sin descanso, dándoles argumentos que les van a permitir rechazar la droga. Ayudémosles rechazándola primero para nosotros mismos. No dejemos que nos prescriban somníferos, antidepresivos, excitantes, tengamos en cuenta que nuestras dificultades, reales, hoy en día dolorosas, serán superadas en unos meses. Démosles el buen ejemplo. Nada puede ser más fuerte para ellos que el valor del ejemplo. No temamos algunas noches sin sueño, los husos horarios atravesados, afrontar la verdad, solo ella permanecerá. Solo ella nos dará algún día la razón por haber sido capaz de decirla. Tenemos el valor de hacerlo por nuestros hijos. Sabemos que no hay que dar nada por hecho sin un esfuerzo trabajo cotidiano. Escalar una cima a pie nos proporciona un inmenso placer. Atravesar el pacifico remando, vencer el miedo, la soledad, nuestros jóvenes no se equivocan, ahí se sitúa su punto de mira. Seguir el camino del esfuerzo eleva hacia la autoestima, el respeto y el amor hacia los demás. Un bello programa para desarrollar para cada uno de nosotros.
Marie-Christine d'Welles
Recuperar la autoestima.
Es encanto de nuestro hijo adolescente reside en sus cambios, sus excesos, su vitalidad, su entusiasmo.
Si consume drogas, esa alegría de vivir desaparecerá y será remplazada por comportamientos que se volverán poco a poco tan insoportables que ya no reconoceremos a nuestro hijo. No recuperará su alegría de vivir ni el pacer de implicarse en lo que le gusta consumiendo una sustancia psicotrópica. Esos venenos terminan por degradar su personalidad, destruir sus aptitudes y aniquilar su consciencia del bien y del mal. Debemos ayudarlo el motivo por el cual recuperar la autoestima es la primera condición de una vida sin droga.
Marie-Christine d’Welles
Los padres tienen el deber de ayudar a los hijos
Los padres tienen el deber de ayudar a sus hijos a encontrar un equilibrio y adquirir autonomía en sus decisiones. Que nuestros hijos tengan una juventud indecisa es la prueba de que necesitan de nosotros. Que se pierdan a veces en el camino de la autonomía, es la prueba de su adolescencia. Tienen que poder apoyarse en nuestra confianza en ellos y en nuestro amor. Para que un día, cada uno se vuelva plenamente responsable de sí mismo, y viva feliz, en el respeto de todos los seres humanos.
Marie-Christine d'Welles
Otra píldora milagrosa
Francia ha sido invadida por una campaña anti tabaco, acompañada de recetas milagrosas. Usted mismo, sus hijos, sus padres y amigos han podido dar libre curso a todas las aprobaciones o críticas sobre las importantes informaciones difundidas. Todos hemos comprendido que aquellos fumadores “criminales” por fin van a recibir un castigo. Al fin! Hasta he oído decir que una nueva píldora milagrosa llegaba al mercado para ocupar el lugar del cigarrillo durante las horas de trabajo. Esta novedad, fabricada por un excelente laboratorio, no puede prescribirse a los menores de 18 porque los efectos secundarios numerosos y terribles. En cambio, el Rimonbant, otra píldora milagrosa reservada a los obesos y que produce efectos secundarios indeseables como ansiedad, depresión, nauseas, vértigos, etc., pronto va a administrase a nuestros adolescentes. Leí en una revista femenina que este gran avance farmacéutico se opone a todos los efectos del cannabis. ¿Y si tuviéramos dudas?
Marie-Christine d'Welles
El precio a pagar
Todos los padres que tienen hijos consumidores de droga han podido constatar que están tristes, que han perdido las ganas de esforzarse, que ya no tienen voluntad y que a causa de los errores que han cometido pierden la autoestima.
¿Entonces, diría usted, por qué mi hijo se droga?
Porque a pesar de que los días siguientes sean difíciles, por un momento la droga le ha permitido satisfacer todos sus deseos. El precio a pagar para que recupere la alegría solitaria de admirarse a si mismo, traerá graves consecuencias: la necesidad de volver a consumir droga.
La recuperación siempre será larga y dolorosa, y requiere, justamente, esfuerzo y voluntad. Escuchemos los desgarradores testimonios de los que han caído en trampa y han conocido ese descenso vertiginoso que pasa por el paraíso artificial hasta el infierno de la droga. La abstinencia, única vía de reconstrucción, es indispensable, larga y difícil.
Repitamos en familia esta pequeña frase, pronunciada en voz alta por un alumno de 1° de ESO delante de sus compañeros: " Yo, creo que es más fácil nunca probarla que tener que dejarla”
Marie-Christine d'Welles
Ne perdamos de vista nuestro objetivo
Notamos que muchos padres quieren cada vez más información sobre los productos, las consecuencias exactas del consumo de droga… Quisieran ver fotos, comprender cómo las drogas perturban el organismo, conocer el impacto exacto sobre el cerebro (como si el ser humano no fuera más que un cerebro como se quiere hacernos creer)… Esta búsqueda intelectual es totalmente legítima pero lo que hace es abrumarnos de detalles, alejándonos de nuestro objetivo: la prevención.
Así es cómo esta orquestada la campana de desinformación sobre las drogas: se llama la atención de la gente sobre un detalle o algo peligroso para que se focalicen sobre eso. No se ocupan de lo que podría tener un verdadero impacto.
El método que les proponemos seguir es simple: informar objetivamente y científicamente sobre los peligros de las drogas, crear al máximo un clima de confianza y de dialogo, conversar con nuestros hijos acerca de lo que hace, si consumen drogas, si ya les han propuesto, si tienen amigos consumidores…
Vayamos a lo esencial, recordándoles que:
La droga no es una fatalidad. Es una cuestión de voluntad. Nuestros hijos tienen que aprender a decir NO cuando alguien les propone. La droga no es una enfermedad: no se contrae, no se cura. La única manera de dejar la droga es no volver a consumir (cuidado con las trampas del acompañamiento de la toxicomanía).
Una droga es una droga. ¡No olvidemos que no hay droga menos peligrosa que otra!
Enseñar a nuestros hijos a rechazar la droga
Para enseñar a nuestros hijos a rechazar la droga debemos decirles la verdad. Para que nuestro niño, nuestro adolescente o joven adulto escuche y crea en lo que nosotros, padres, tenemos para decirle, debemos obligatoriamente ser creíbles a sus ojos. Hoy en día, informaciones contrarias los invaden a través de la publicidad y otros medios de comunicación. ¿Entonces, porqué nuestro hijo elegiría prestarnos atención y sobre todo creernos?
Primero, segundo, tercero, diría que nuestro amor es lo que le da valor a nuestras palabras. El amor de una madre es indestructible, no pasa, no se cansa, no se compra. Pero ese amor atraviesa pruebas, y la prueba del cuestionamiento de la verdad por nuestros adolescentes no es una tarea fácil. ¡De poco importa, el amor todo lo puede!
Existe un camino seguro, a seguir desde la niñez, el del ejemplo, de la verdad y la educación. Ese mismo espíritu nos permitirá ayudarlos a convertirse en adultos responsables.
Si nuestros hijos tienen bases sólidas, se construirán sólidamente. En primer lugar deben confiar en sus padres, y para eso no hay que mentirles. Debemos buscar la verdad acerca de la droga antes de tratar de hablar del tema con ellos. Es preferible admitir nuestra ignorancia antes que dar una falsa información.
Si nuestro hijo nos miente, le mostramos porqué eso no correcto, le explicamos, lo perdonamos. Si lo vuelve a hacer, nos decimos a nosotros mismos, “¡lo ha vuelto a hacer!” Entonces le explicamos, lo perdonamos y esto hasta que entienda y deje de hacerlo. Si le mentimos a nuestro hijo: Pierde confianza en nosotros. Siente una brecha en sus fundaciones. Si nos hemos equivocado, es un error de parte nuestra, lo reparamos y se lo notificamos. Pero no debemos nunca mentir a nuestro hijo. La verdad es un punto sólido para que él pueda apoyarse en su padre o en su madre.
La filosofía de Infancia Sin Droga es, según dice Guy Gilbert: Nosotros, los padres, somos los más indicados para ocuparnos de nuestros hijos.
Debemos enseñarles a “ver por ellos mismos” y saber distinguir la verdad de la mentira, el bien del mal. Con nuestra ayuda, deberán aprender a observar y a sacar conclusiones. Eso sí, no nos hagamos ilusiones, no existe píldora, ni una nueva molécula o un tratamiento milagroso para remplazar, para abandonar la droga. Peor aún, hoy la moda es pretender hacernos entrar en el cerebro de nuestro hijo para ver bajo qué procedimiento reacciona a la droga, porqué entra en un estado carencial, porqué ya no estudia. ¡No nos dejemos engañar más! Después de un consumo de droga el cuerpo funciona mal y el freno a todo esto lleva un nombre: Abstinencia total.
Cuando nuestro hijo nos recita un poema y nos dice que nos quiere, cuando nuestro hijo aprueba con creces un examen, no nos preocupamos por saber qué parte de su cerebro esta en acción, ni si el flujo de su sangre difiere cuando nos anuncia sus logros.
Cuando un hijo consume droga: Ya no trabaja, no se levanta, roba, miente, se enferma, le pega a su madre, pierde la voluntad y termina por perder la autoestima. Es lo que veo.
Si deja de consumir droga, legal o ilegal, recupera sus facultades humanas, es decir pensar con el corazón. De nuevo quiere ayudar, darle cariño los demás, perseguir un objetivo, animarse a realizar actos apostólicos o sociales. Es lo que veo.
En Francia y en el mundo entero existen lugares donde laicos, religiosos y religiosas, que no han estudiado medicina, salvan y han salvado a millones de jóvenes catalogados como esquizofrénicos, perdidos, disminuidos, a punto de suicidarse, a punto de dejarse morir. En esos sitios, la droga es remplazada por el amor. Un amor verdadero, desinteresado, gratuito. Es lo que veo también.
Baudelaire, que no era médico, escribió en 1838 que el cannabis es un arma para el suicidio. Podemos constatar que nada ha cambiado. La primera pregunta que nos podemos hacer cuando un individuo quiere suicidarse es: ¿Qué droga, legal o ilegal, consume? Todas las drogas conducen a la depresión y al suicidio.
Si hay niños en su casa, a partir del ejemplo, de la verdad y la educación, podrá enseñarles a rechazar la droga. Para educar siempre hay una condición: Formarse. Debemos obligatoriamente aprender, o nos faltarán verdaderos argumentos.
Por más que llore, que rece, que ayune, que grite hacia Dios, nadie nunca podrá consolarme de esos numerosos adolescentes, bellos, inteligentes, pero para los que llegué demasiado tarde…
Durante mis conferencias frente a 250 000 jóvenes por toda Francia, pude observar hasta qué punto no saben nada acerca de la droga, inclusive los que pretenden tener conocimientos. Hemos sido varios en constatar que muchos de ellos dejan de consumir, regularmente o no, y retoman sus estudios después de haber recibido nuestra información. Para la mayoría bastaría con que les digamos la verdad acerca de la droga y que los dejemos marcharse diciendo: “A ti hija mía, a ti hijo mío. Abre tus ojos, ayuda a los que lo necesitan, te quiero y confío en ti”. El trabajo es más fácil de lo que se imagina, porque nunca he conocido a un drogado feliz.
Marie-Christine d'Welles
Permanecer libres y ser dueños de nosotros mismos
Permanecer libres y ser dueños de nosotros mismos
Un bebé en brazos de su madre nos conmueve. Un adolescente que se suicida es un tan solo suceso para la prensa y una gran catástrofe para sus padres.
Entre esas dos etapas, ha habito con mucha frecuencia un consumo de droga psicotrópica.
Que los niños quieran descubrir, explorar, sentir, ver, y que de adolescentes quieran seguir experimentando, imaginando, profundizando, intentando, sintiendo, es un necesariamente una prueba de buena salud intelectual y de esta manera serán libres y dueños de sí mismos.
Los adultos que los rodean, empezando por los padres, son responsables de su aprendizaje y deben brindarles reglas y prohibiciones para que puedan vivir y sobrevivir en un mundo a menudo hostil.
Las reglas son usos, costumbres, códigos, reglamentos, convenciones. Van a elevarlo hacia la vida con los demás, y también consigo mismo, ayudándoles a tener buenas disposiciones para mejorar sus vidas cotidianas. ¿La prohibición? Demasiados adultos han perdido el valor de esa palabra, que significa no tener la posibilidad de traspasar un límite establecido para proteger la vida física, intelectual o espiritual.
Prohibir a nuestro hijo beber lejía es una cosa evidente, todos los padres están obligados a aplicarlo. Si una madre está que una cosa es peligrosa para su hijo, encontrara la fuerza de convicción para hacer respetar la prohibición.
Pero si permitimos que falsas informaciones nos invadan, nos volvemos laxistas, indecisos, carecemos de combatividad.
Si la droga está prohibida a la venta y a la posesión, es a causa de su nocividad, de su peligrosidad, de los daños y las muertes que provoca. Para ser dueño de sí mismo hay que saber obedecer y respetar las prohibiciones.
El ayuno es practicado por los que, a fuerza de voluntad, quieren volverse dueños de su cuerpo para liberar el espíritu. Por lo contrario, tomar droga es dejar un producto al mando de su cuerpo. Si se deja que la droga reduzca rápidamente la voluntad y aleje el espíritu, se provoca la degradación del cuerpo y la aniquilación de la libertad.
La inteligencia iluminada por la embriaguez del cannabis, da vuelta las cosas para su ventaja, la persona se enamora de sí misma. Hasta la música, transformada por una magia que le es propia, adquiere una belleza tridimensional. Todo se convierte en un pretexto para hechizar la imaginación que permite entender, ver, tocar, lo que nunca se hubieran atrevido a desear. Un largo monologo diabólico conduce a la persona a tener un gusto por la protección, un sentimiento de paternidad y de sensualidad que la lleva a admirar a si misma! Enamorado de sí mismo, el libre consumidor de cannabis, esclavo, se complace en los vapores de la única droga que lo puede comprender.
Esclavizado a esta miserable tiniebla, con cada vez menos voluntad, lo verá cada vez mas vanidoso. Buscando todo a su ventaja, se pone a despreciar a los que lo rodean.
Nosotras, las madres, debemos advertir a nuestros hijos sobre la trampa de la droga. Esta trampa, conocida desde siempre, está al alcance de sus manos, en el bolsillo de un amigo o de un primo al que tiene aprecio.
¡Que desconfíe y no la pruebe! ¡Que se prohíba a si mismo frecuentarla!
La mejor educación es la del corazón, reservada a los padres. No solo nuestros hijos necesitan ser queridos, pero necesitan saber que lo son. A través de nuestro interés hacia ellos y hacia lo que hacen, de nuestra implicación en descubrir con ellos lo que les gusta, una confianza reciproca se establecerá.
Día tras día, ensenémosles el amor que recibe, que da, que comparte, que ama. Si el amor de los padres está ahí, el niño encontrara su camino, si se desvía, será capaz de volver. Los padres, por a través de su educación paciente, del ejemplo en el amor orientan los deseos de sus hijos hacia el bien.
Los profesores podrán entonces instruirlos y los jóvenes buscaran naturalmente el conocimiento, que es la intención de la persona en buena salud mental.
Marie Christine d'Welles
Desde la creación de Infancia Sin Droga…
Desde la creación de Infancia Sin droga, hace unos 15 años, hemos adquirido un excelente conocimiento del « terreno ». En efecto, hemos recibido una multitud de testimonios de padres y jóvenes sobre las consecuencias del consumo de drogas y sobre las causas que conducen a los adolecentes a consumir droga.
Podemos atestiguar del abismo entre lo que los políticos, los medios de comunicación y los “especialistas” quieren hacernos creer y la realidad. Así es como podemos afirmar con certeza que, por ejemplo, la droga alcanza todos los medios sociales, tanto los hijos de divorciados como los hijos de parejas que no están en situación de conflicto, los hijos cuya madre trabaja fuera del hogar así como los hijos de madres amas de casa, las chicas al igual que los varones, las familias numerosas y las familias que solo tienen uno o dos hijos, los hijos escolarizados en institutos privados y los que estudian el sistema público…
La ventaja de Infancia Sin Droga reside en el punto tenemos en común: el amor hacia los jóvenes. Solo queremos su felicidad y su plenitud. Estamos aquí para ayudarlos, respetando su libertad, ya que ninguno de nosotros los considera en absoluto como una “clientela”.
Conocemos los motivos que conducen a nuestros hijos a consumir droga (hablamos, por supuesto, de jóvenes que tienen “problemas normales” de adolescentes en su la mayoría, no de jóvenes que presentan patologías). Por tanto, podemos luchar eficazmente, es una cuestión de decisión. Si cada madre y padre toma la decisión, por su hijo, de luchar eficazmente contra el consumo de droga, habrá cumplido con su misión educativa en ese ámbito.
El Estado deberá también asumir su responsabilidad, cosa que hemos solicitado a finales diciembre del 2005, en una carta abierta a Dominique de Villepin. Hoy tenemos el deber de advertir a los niños sobre una cantidad de temas. En relación con la droga, la ventaja evidente es que después de unas horas de formación, cualquier padre podrá realizar una prevención eficaz para sus hijos. ¡Merece la pena! Una buena información reduce de manera considerable el riesgo de consumo de droga de un adolescente. Si un hijo es puesto en situación antes encontrarse realmente frente a una sustancia, esto lo ayudará a ser más fuerte para rechazar la droga.
¿Cuáles son esos motivos? La banalización de las sustancias: Un discurso que pretende que el cannabis es una droga suave… Algunos adultos, ciertos medios e incluso algunos padres son excelentes vectores para ese tipo de discurso sin sentido…
La mentira de los medios de comunicación: Participan y fomentan la desinformación. También influya la cultura del porro “festivo”, “recreativo”, el énfasis puesto en la manera de consumirlo (solo o en grupo), en vez de decir que el producto es intrínsecamente peligroso, ya sea consumido solo o en grupo, por un menor o por un adulto. Los padres carecen de datos objetivos y científicos acerca de las sustancias: ¿ Actualmente, qué organismo que tenga un discurso verdadero sobre esas sustancias podemos citar? Mientras nuestros hijos no estén informados a nivel científico, seguirán siendo una víctima ideal para la desinformación.
El adolecente es por naturaleza influenciable: Es sabido que un adolecente no es un adulto. Quiere actuar como todo el mundo. Hoy en día le proponen droga con frecuencia, es influenciado por el grupo, es una solución de facilidad. Mire a sus hijos: Siempre quieren ir vestidos como los amigos. Van a querer enseñar el ombligo, los calzones… Es un fenómeno de moda. Buscan imitar otros jóvenes y diferenciarse de los adultos. Lo mismo pasa con la droga (desgraciadamente, con otras consecuencias).
¿Por qué acepta usted un aperitivo, o se toma una copa de vino en la mesa cuando está invitado a cenar en la casa de amigos? ¿Para huir de sus problemas? La mayoría de las veces, es porque resulta agradable beber un buen vino con una rica cena. Al principio, un joven consume cannabis (puerta de entrada en el mundo de las drogas) por el mismo motivo: para divertirse, volar, reír. Luego, irá más lejos, y fumará para sentirse mejor, no podrá prescindir de ello y buscará colocarse. ¿Los jóvenes que toman drogas (al principio para divertirse) están enfermos? NO, la droga está de moda: “look cool”, majo, “no nerd”, “colega”, joven, moderno…
Sus hijos rechazarán la droga porque:
Usted les habrá enseñado que la droga es una trampa mortal, les habrá proporcionado argumentos de verdad que ellos mismos podrán observar en la degradación y la destrucción ocasionada por las sustancias. Desgraciadamente, inclusive habiendo recibido una formación e informado correctamente a nuestros hijos, no podemos estar al 100% seguros de que rechacen la sustancia. Una minoría todavía estará tentada, pero habremos puesto todas las chances del lado de nuestro hijo, sin dejar que otros se encarguen de la educación indispensable para la supervivencia de nuestros adolecentes en la sociedad actual.
Por último: Debemos absolutamente permanecer del lado de la verdad. Es la exactitud de la verdad que les proporciona a nuestros hijos las armas necesarias contra esos venenos del cuerpo y del espíritu.
Sophie Pélissié du Rausas
La autoestima
La autoestima no es un título glorioso que nos proporciona una vana consideración ajena. No se mide en manifestaciones ruidosas de las cuales solo el ambicioso puede enorgullecerse. A diferencia de un valor reservado a una élite, comprado con sobornos, relaciones, publicidad, mentiras, golpes bajos, malversaciones, es un sentimiento tranquilo y personal.
Los que toman droga lo saben, y el toxicómano aun más: Han perdido la autoestima.
Sus allegados, familias, amigos se sienten a menudo culpables al constatar esta situación de hecho, e intentan con su presencia, sus palabras, sus gestos, una escucha atenta, ayudarles a considerarse mejor. La mayor parte de las veces, por no decir siempre, nada cambia y el consumidor de droga se hunde cada vez más. A medida que va consumiendo más droga se va alejando cada vez más de su relación con los demás. Si sigue, puede llegar a cortar la relación consigo mismo y elegir la única solución que su delirio le presente: Acabar con su vida. Se suicida.
El consumidor ha entrado en el engranaje de la satisfacción de sus pasiones al volverse dócil al llamado de la droga. Acostumbrado a seguir sus pulsiones, ya no sabe reconocer lo que es bueno, para él y para los demás, de lo que está mal. Al perder la honestidad, también se ha alejado de la perseverancia, de la voluntad, del respeto y ha encontrado un vacío interno. Ese vacío es el que busca llenar tomando drogas, sin poder nunca satisfacer esa necesidad. Solo logra recrear, durante un instante o unas horas, un olvido artificial que lo deja cada vez más vacío, cada vez más solo.
Su vida se ha convertido en una mentira permanente. Incapaz de fijar mi atención, ya no lograba ir hasta el final de mi trabajo, me dice Enzo... Vivía en el desorden, en la suciedad sin darme cuenta. Ya no me respetaba a mí mismo... Ni respetaba a los demás. Al perder la voluntad, la regularidad para concentrarse en un trabajo, una moral, al perder el respeto por sí mismo, ya no podía encontrar en sí mismo el amor hacia los demás.
Cada vez que una persona le hace daño a otra, comete malos actos, al cabo de tiempo ese daño le parece cada vez menos importante y termina por dejar de verlo. Así es cómo la persona se acostumbra y que el bien y el mal ya no significan nada. La presencia del amor está en toda la belleza de la creación que nos rodea, en el corazón de cada uno, pero si pierdo la autoestima ya no puedo percibirla. El amor se encuentra en cada uno de nosotros pero el amor está como ahogado.
Si pierdo la autoestima no es por culpa de los demás pero a causa de los errores que he cometido. Poniendo mentiras en el lugar de la verdad; El sexo en el lugar del amor; La droga en el lugar de la inteligencia, de la perseverancia y la voluntad; El robo en el lugar de la honestidad... me he cegado. Esa ceguera conduce fácilmente a la violencia y al odio.
Para recuperar la autoestima solo hay una solución: Ponerle fin a nuestros malos actos, a nuestros malos comportamientos.
1) Dejar de hacer lo que está mal: Mentir, difamar, robar, pegarle a su madre, hacerse daño y hacerle daño a los demás...
2) Hacer lo que está bien: Decir la verdad, no robar nunca así sea una cosita insignificante, amar a sus padres, trabajar, dejar de tomar droga...
Comprometiéndome conmigo mismo y cumpliendo con ese compromiso, todo se arreglará. Tomar la decisión de cambiar de vida para mí mismo, nadie puede impedirme hacerlo desde ya. Y sobre todo, sobre todo, no hay que rememorar los malos actos del pasado. Borro todo y me doy la oportunidad de cambiar, es un compromiso que está al alcance de cada uno de nosotros y además ¿Quién no ha tenido nunca necesidad de hacerlo?
Todos podemos volver a la dignidad moral de nuestros actos, y como dice Shakespeare:
"Antes que nada ser verídico para contigo mismo / Y así, tan cierto como la noche le sigue al día / No serás falso con nadie. " Hamlet, primer acto, escena 3. Entonces el respeto, la paciencia, la alegría, volverán a ser míos y mi corazón lleno de amor encontrará el camino hacia los demás.
Comportarse de manera a tener una buena autoestima te vuelve libre y alegre. Es una ley de la naturaleza: "La autoestima se encuentra en mí mismo".
Marie Christine d'Welles
Toda persona sana pierde la salud con la droga
Todos los que son víctimas de la droga pensaban estar al resguardo. La mayor parte de las informaciones que se vehiculan alrededor de los jóvenes son falsas porque el mercado de la droga les es destinado. Estas informaciones provienen de personas que venden, o que consumen drogas y que forman parte de la publicidad, ya sea para justificar su comportamiento, o bien porque la droga les genera muchas ganancias.
Las drogas ponen a la gente una gran confusión. Ponen la mente en blanco, provocan perdidas de la memoria. Una persona que toma drogas va a volverse más lenta, va a moverse, pensar o reaccionar con menos rapidez. Las drogas sacan a una persona de la realidad y le hacen cometer errores que en ocasiones pueden ser muy graves. Les hacen percibir y sentir cosas que no son reales. La persona va a tener sentimientos que no tienen nada que ver con lo que está pasando. Reaccionará a situaciones y peligros que no existen y no tendrá reacción ante un peligro real, que ni siquiera habrá percibido.
Como las drogas adormecen el sistema nervioso, a la larga bloquean toda sensación en la persona, y todo tipo de sentimiento. Esa persona va a actuar como si no le importara nada ni nadie a su alrededor. Ya no se sentira concernida por nada. Se volverá irresponsable para ella misma y para los demás. Ocurre con frecuencia que la persona, al principio, no es consciente de estos cambios inclusive cuando sus amigos intentan hacerla entrar en razón. Ciertos jóvenes pueden dar ejemplos de compañeros que ya están en ese estado con un simple consumo de cannabis, o algunos bangs.
Las drogas queman las vitaminas y los minerales. Las vitaminas y los minerales son indispensables para el cuerpo, al igual que el agua y el alimento. Si no recibe las vitaminas y los minerales que necesita, las reacciones bioquímicas de su cuerpo no podrán operar. Luego habrá una destrucción más o menos rápida de las defensas del organismo. Su cuerpo ya no podrá combatir infecciones y otras enfermedades. Si intenta probar drogas para sentirse mejor, la droga eliminara un número creciente de vitaminas y su estado empeorara cada vez más.
Tengo contacto con muchos alumnos de instituto. Los que toman droga tienen dificultad para levantarse por la mañana. ¡Es normal! ¡Es lo más normal!! Si dejan de drogarse todo volverá a entrar en orden… Podrán volver concentrarse y ser eficaces.
Ojo, la mayor parte de las drogas permaneces en el cuerpo durante años, almacenadas en los tejidos grasos. Durante un esfuerzo físico, una caminata, practicando un deporte, al sentir miedo, sorpresa, un poco de grasa se quema y pequeñas cantidades de droga se reactivan en la circulación general. Este fenómeno provocar las ganas de volver a tomar droga y va a reactivar los efectos de la droga. En todos los países del mundo, los jóvenes son víctimas de la droga. Los países más afectados son los más tolerantes. Esta tolerancia, deplorable, que existe hoy para las drogas de la calle en todos los países industrializados, se traduce por la generalización del uso de drogas psicotrópicas.
La solución propuesta por los “especialistas” es por supuesto, mas droga! Todavía más droga, droga para “curar” los desordenes fabricados por la droga.
Mi objetivo es decir la Verdad. La juventud es la riqueza de un país. Nunca he conocido a un toxicómano feliz. Solo he podido observar infelicidad y degradación física y social. Los que se atreven a defender la droga son enemigos de la juventud. Los que dejan la droga al alcance de nuestros hijos solo son personas que aman al dinero más que al ser Humano.
Con su rechazo, de ver a sus hijos, sus amigos, sus hermanas, hermanos, caer en la sórdida trampa de la droga, ganaremos la batalla.
Marie-Christine d'Welles
Droga e hiperactividad
En Francia, el 50% de los jóvenes entre 15 y 19 años consumen regularmente drogas psicotrópicas (cannabis, poppers, tranquilizantes, anfetaminas, antidepresivos, benzodiacepinas, cocaína…) ¡Este consumo es el más elevado de Europa y tenemos la taza de suicidio la más elevada del mundo entre los jóvenes de 14 24 años! Podemos afirmar que es una verdadera estafa, a la que participan, con más o menos connivencia, profesionales de la salud y muchos padres. Nuestros hijos andan mal porque se drogan, hay quien nos quiere hacer creer que se drogan porque andan mal.
Si han empezado a consumir droga es porque se les ha mentido haciéndoles creer que podían o deberían consumir para ser felices. Quítenles la droga y verá que irán mejor. Hay momentos más difíciles que otros y es normal tener problemas que resolver en el transcurso de la vida. Superar dificultades a través de la voluntad permite crecer y conquistar la autoestima. Lo que hace el éxito es la fuerza de voluntad y la tenacidad. No hay éxito sin esfuerzo. No hay éxito sin amor. Las drogas psicotrópicas, legales o ilegales, conducen a la depresión y al suicidio, provocan el derrumbe de las defensas inmunitarias, destruyen la conciencia del bien y del mal, suprimen los reflejos, la atención y la memoria. ¿Qué padres se atreverían a dar tales venenos a sus hijos? ¡Existen millones!
Cuando se ha hecho alusión a la epidemia de depresiones y de suicidio, al recrudecimiento de las enfermedades, de las olas de criminalidad y violencias, del aumento de los accidentes de tráfico, de la subida del analfabetismo, ha sido en general a escala nacional, a causa efectos de las drogas psicotrópicas sobre el cuerpo y la mente.
Estar triste por la muerte de un ser querido, estar decepcionado o enfadado por haber suspendido un examen, tener dificultades para encontrar el sueño, preocuparse por estar desempleado durante un tiempo largo, son hoy en día motivos por los cuales se prescriben drogas psicotrópicas.
Estas prescripciones han alcanzado proporciones increíbles en Francia, cuando ninguna droga psiquiátrica puede sanar de modo alguno estos males, y que posee propiedades destructoras y efectos secundarios aterradores. Estas drogas se prescriben en toda legalidad y si su hijo muere a causa de eso, o se suicida, eso será considerado un paso al acto, sin revelar que la droga lo ha conducido a cometer un acto tal. Cólera, miedo, tristeza, duelos, rehabilitación de los toxicómanos, tabaquismo, fatiga, convalecencia, mala alimentación, todo sirve para estas píldoras milagrosas, siempre las mismas desde la cuna hasta el hospicio. Increíble, veo jóvenes que toman la misma droga, la misma molécula, prescrita por el médico, o el psiquiatra para problemas de piel, fatiga, duelo, mala escolaridad, para superdotados, consumidores de drogas ilegales, problemas de desinterés, impaciencia, anorexia… En efecto, nos llaman a todos pacientes “tratados”. Respecto a esta avalancha de patologías mentales, un artículo del Washington Post comenta: "En psiquiatría, todo el arte consiste en encontrar nuevos trastornos para los medicamentos existentes".
¿Inquieta? Lo estoy cuando veo a todos esos chicos franceses puestos desde hace años bajo esa famosa píldora del la obediencia, con consecuencias desastrosas para la salud, me refiero a la Ritalina, una anfetamina potente. ¿A quién está destinada? Lea más abajo la descripción del famoso trastorno del déficit de atención o hiperactividad que ha permitido que mâs de 7 millones de niños estadounidenses de 6 a 7 años de edad sean puestos bajo esta terrible anfetamina con el acuerdo de los padres. ¿Y cuántos niños de otros países?
Si su hijo cumple con al menos 8 de estos criterios, desde hace más de seis meses, será considerado hiperactivo.
Se menea con sus pies y manos, o se retuerce en su silla. Tiene dificultades para quedarse sentado. Se deja distraer con facilidad por estímulos externos. Tiene dificultades para esperar su turno en los juegos o en grupo. Responde a las preguntas antes de que hayamos terminado de formularlas. Tiene dificultades para seguir las instrucciones que se le dan. Tiene dificultades para sostener la atención. A menudo pasa de una actividad a otra sin haber terminado a la anterior. Tiene dificultades para jugar tranquilamente. A menudo habla excesivamente. A menudo interrumpe a los demás. No parece escuchar lo que se le dice. A menudo olvida sus pertenencias. A menudo se embarca en actividades peligrosas sin medir las consecuencias.
Según esta descripción, cada uno de mis hijos hubiera podido ser diagnosticado como hiperactivo. Este “trastorno” ha permitido que psiquiatras, acusados en USA, pongan a una cantidad cada vez más elevada de niños bajo los efectos de esta droga aterradora y bajo antidepresivos. Debemos mantenernos alerta y proteger a nuestros hijos, tenemos el deber de enseñarles, desde muy jóvenes, a rechazar la droga en todas sus formas. Infancia sin Droga cuenta con su responsabilidad y su amor para que nadie nunca le dé droga a su hijo.
Existen muchas soluciones para mejorar un cambio quizás difícil y muchas veces transitorio: Debemos mantenernos firmes en nuestra educación y pensar en las medicinas naturales.
Marie-Christine d'Welles
Cuidado: ¡Peligro!
Si su hijo corresponde al menos a 8 de estos criterios, desde hace más de seis meses, se considera que es un niño hiperactivo.
(Extracto del manual Diagnóstico y Estadística de los Trastornos Mentales editado por la Asociación Norteamericana de Psiquiatría)
Menea las manos o los pies, y se retuerce en su silla.
Tiene dificultades para quedarse sentado.
Se distrae fácilmente por estímulos externos.
Tiene dificultades para esperar su turno durante los juegos o en situaciones de grupo.Contesta a las preguntas antes de que haya terminado de formularlas.
Tiene dificultades para seguir las instrucciones que se le dan.
Tiene dificultades para sostener la atención.
Pasa a menudo de una actividad a otra sin haber terminado la primera.
Tiene dificultades para jugar tranquilamente.
Habla en exceso con frecuencia.
Interrumpe con frecuencia a los demás.
No parece escuchar lo que se le dice.
Se olvida de sus pertenencias con frecuencia.
Se embarca con frecuencia en actividades peligrosas sin medir las consecuencias.sans en mesurer les conséquences.
Y si es diagnosticado como hiperactivo, se le prescribe ritalina, la píldora de la obediencia, llamada "kiddy coke", con efectos desastrosos. La estructura química de del metilfenidato, ritalina, es la de la feniletilamina, lo que proporciona propiedades farmacologías parecidas a las de las amphétamines.
Le aseguran que la ritalina le va a permitir a su hijo una mayor concentración, etc. Esto puede ser cierto las primeras semanas, como todo psicoestimulante, pero su hijo será manipulado por una anfetamina con todos los efectos secundarios desastrosos asociados, a saber:
Inhibición del sueño
Fuerte estímulo
Anorexia
Psicosis (ideas suicidas, paranoïas)
Alucinaciones táctiles, por ejemplo escozor de las extremidades
Hipertensión arterial, infarto del miocardio
Embolia pulmonar. Se sospecha que las anfetaminas inducen, aun a dosis terapéutica, hipertensiones arteriales pulmonares y depresiones respiratorias
Insuficiencia renal aguda.