Se trata de un nuevo fenómeno. Los jóvenes consumen cada vez más alcohol para aumentar los efectos de las drogas. Se dice que el alcohol es un potenciador.
El alcohol, al ser legal y aceptado por los padres, hace que los jóvenes muestran fácilmente las botellas y esconden así su consumo de droga. De esta manera la mayoría de los padres piensan que los jóvenes solo consumen mucho alcohol. Eso es cierto, pero no saben que en la casi totalidad de los casos, los jóvenes consumen alcohol y cannabis u alcohol con otra droga
El Doctor Chamayou, autor de una tesis "Los peligros del hachís: Los últimos descubrimientos científicos sobre el cannabis" explica : "La rata a la que se le administra cannabis se pone a beber alcohol. Sin cannabis, rechaza el alcohol."
El cannabis da pie a un gran consumo de alcohol.
Si, el alcohol es una sroga sedativa. Una persona que bebe regularmente una fuerte dosis de alcohol se vuelve alcoholica al cabo de unos años. El alcohol tiene la particularidad de potenciar los efectos de todas las demás drogas. Una persona que toma alcohol junto con una o varias drogas se vuelve rápidamente toxicómana.
Ningún padre le prestaría su coche al hijo que no haya aprendido a conducir. De la misma manera, sería inconsciente dejar salir a un hijo adolescente sin haberle enseñado lo que es la droga. Hoy en día, la disponibilidad de las sustancias es tal se puede conseguir droga en todos los sitios frecuentados por los jóvenes (institutos, fiestas, cenas de clase, rallyes, clubs deportivos…). Los padres deben formarse objetiva y científicamente para poder educar a sus hijos sobre los peligros de la droga y brindarles argumentos para rechazarlas. No olvidemos que nadie está a salvo de la toxicomanía.
La droga no es una enfermedad. Dejar de consumirla es la mejor manera de salirse de la droga. .
Los heroinómanos que han logrado dejarla reconocen que la abstinencia total es la única vía posible. Ellos mismos afirman que es más difícil dejar el Subutex (droga de sustitución) que la heroína…
El porro es cannabis, hierba, consumido puro, o hachís mezclado con tabaco. Cuando hablamos de alcohol, nos referimos a un término genérico que cubre una gran diversidad de productos: El vino, la cidra, la cerveza, el porto, el coñac, el whisky, el vodka son alcoholes con una tasa que varia entre 5 y 90 grados. Ocurre lo mismo con el cannabis: Existen más de 100 variedades distintas y la tasa de T.H.C (principio activo) varía entre un 4 y un 35%.