Un cigarrillo de cannabis = 7 cigarrillos de tabaco en razón de la cantidad de alquitrán y de la bronco dilatación, subraya el doctor CHAMAYOU en su tesis.
En su tesis, señala también:
Cuando se consume simultáneamente alcohol con cannabis, estos dos productos potencian mutualmente sus efectos.
Existe una práctica hoy en día generalizada, que consiste en asociar alcohol, cannabis, y otra droga. Muchos jóvenes hoy en día practican buscan “colocarse” mediante esta práctica corriente.
Si, el alcohol es una sroga sedativa. Una persona que bebe regularmente una fuerte dosis de alcohol se vuelve alcoholica al cabo de unos años. El alcohol tiene la particularidad de potenciar los efectos de todas las demás drogas. Una persona que toma alcohol junto con una o varias drogas se vuelve rápidamente toxicómana.
La mayoría de las drogas permanecen el cuerpo durante años, almacenados en los tejidos grasos.
Durante un esfuerzo o estimulo físico, una caminata, una sesión de deporte, una sensación de miedo, de sorpresa, de excitación, se quema un poco de grasa y pequeñas cantidades de droga son reactivadas en la circulación sanguínea.
El porro es cannabis, hierba, consumido puro, o hachís mezclado con tabaco. Cuando hablamos de alcohol, nos referimos a un término genérico que cubre una gran diversidad de productos: El vino, la cidra, la cerveza, el porto, el coñac, el whisky, el vodka son alcoholes con una tasa que varia entre 5 y 90 grados. Ocurre lo mismo con el cannabis: Existen más de 100 variedades distintas y la tasa de T.H.C (principio activo) varía entre un 4 y un 35%.