Las últimas constataciones del Observatorio Francés de las Drogas y de las Toxicomanías (OFDT) han demostrado que Francia figura entre los países más consumidores de estupefacientes en Europa, y que es indispensable encontrar una respuesta adaptada a estos comportamientos, que tienen graves consecuencias y alcanzan en su mayoría a jóvenes de 12 y 25 años de edad (el 69% son consumidores regulares).
Si el consumo de estupefacientes en Francia abarca una gran variedad de sustancias, el cannabis es la sustancia ilegal que se consume más comúnmente (…)
La parte de los consumidores regulares va en aumento.
Conviene tener en cuenta que la toxicomanía ha evolucionado hacia una poli toxicomanía, utilizando la mezcla de distintas drogas y medicamentos con alcohol. Por otra parte, hemos comprobado una banalización general del consumo de estupefacientes.
La mayoría de las drogas permanecen el cuerpo durante años, almacenados en los tejidos grasos.
Durante un esfuerzo o estimulo físico, una caminata, una sesión de deporte, una sensación de miedo, de sorpresa, de excitación, se quema un poco de grasa y pequeñas cantidades de droga son reactivadas en la circulación sanguínea.
Todo tipo de droga psicotrópica, ya sea legal o ilegal (ansiolíticos, tranquilizantes, benzodiacepinas, neurolépticos) o ilegal (drogas de la calle) conducen al malestar, a la depresión y al suicidio. Más información.
Cuando se consume simultáneamente alcohol con cannabis, estos dos productos potencian mutualmente sus efectos.
Existe una práctica hoy en día generalizada, que consiste en asociar alcohol, cannabis, y otra droga. Muchos jóvenes hoy en día practican buscan “colocarse” mediante esta práctica corriente.
Ningún padre le prestaría su coche al hijo que no haya aprendido a conducir. De la misma manera, sería inconsciente dejar salir a un hijo adolescente sin haberle enseñado lo que es la droga. Hoy en día, la disponibilidad de las sustancias es tal se puede conseguir droga en todos los sitios frecuentados por los jóvenes (institutos, fiestas, cenas de clase, rallyes, clubs deportivos…). Los padres deben formarse objetiva y científicamente para poder educar a sus hijos sobre los peligros de la droga y brindarles argumentos para rechazarlas. No olvidemos que nadie está a salvo de la toxicomanía.
Los médicos generalistas son los primero testigos de la toxicomanía. Para más información cliquear aquí.